Tratar de encontrar lo positivo y centrarse en ello no es en absoluto una forma de engaño.
Voy a poner un ejemplo: Hace ya bastantes años tuve que buscar un apartamento de alquiler en una nueva ciudad a la que me trasladé. El hecho de buscar apartamento no me resultó una tarea fácil, y finalmente alquilé un primer piso en pleno centro de Londres.
Cuando comentaba esto con mis compañeros de trabajo se estremecían, no podían comprender como había alquilado un primero en una ciudad como Londres y en barrio como en el que estaba. Me dijeron que los robos eran más comunes en esas alturas, que tuviera cuidado.
Ese tipo de comentarios en lugar de hacerme dudar de mi decisión, me impulsaron a buscar aspectos positivos sobre mi decisión, y rápidamente los encontré. Por un lado me di cuenta de que el ascensor de la comunidad no funcionaba muy bien, así que yo era de los pocos vecinos que no tenía que hacer cola para subir. Además tenía acceso directo a mi casa cuando llegaba cargado con la compra o con algún peso. Y ya para rematar comprobé que el administrador de la Comunidad vivía en frente así que tenía acceso a él casi de forma automática para resolver cualquier tipo de asunto.
Lo que conseguí fue sentirme afortunado por mi decisión de alquilar dicho apartamento y no lamentarme de la decisión tomada.
Por poner otro ejemplo: Tengo muchas personas en mi entorno que si dudan de la compañía que van a tener encontrar en un acto social o cena simplemente no acuden para evitar ese tipo de situaciones. Y si por compromiso tienen que acudir a alguna lo hacen de mala gana y sin intención alguna de disfrutar o sacar partido.
Yo sin embargo opto por aprender sobre la gente. Uso lo que se supone que son malos encuentros como cenas y reuniones, como forma de aprendizaje. Por lo general no solemos relacionarnos con personas con quien tenemos poco o nada en común, siempre lo hacemos con las que compartimos algo. Así este tipo de reuniones nos brindan la oportunidad de aprender sobre personas con quienes de otro modo no pasaríamos ni diez minutos seguidos.
Lógicamente estos dos no son dos de las peores situaciones a las que nos podemos enfrentar ene esta vida. Pero nos sirven para ejemplificar lo que digo.
El poder encontrar algo positivo en casi todo no hace referencia a que” todo es para bien”, ya que no es cierto. No se trata de negar lo malo, que está ahí y es real, sino de convertir una situación mala en algo positivo.
Como todas las cosas en esta vida lo más importante no es lo que nos ocurre en la vida, sino cómo asimilamos y actuamos ante los que nos ocurre en la vida.
Voy a poner un ejemplo: Hace ya bastantes años tuve que buscar un apartamento de alquiler en una nueva ciudad a la que me trasladé. El hecho de buscar apartamento no me resultó una tarea fácil, y finalmente alquilé un primer piso en pleno centro de Londres.
Cuando comentaba esto con mis compañeros de trabajo se estremecían, no podían comprender como había alquilado un primero en una ciudad como Londres y en barrio como en el que estaba. Me dijeron que los robos eran más comunes en esas alturas, que tuviera cuidado.
Ese tipo de comentarios en lugar de hacerme dudar de mi decisión, me impulsaron a buscar aspectos positivos sobre mi decisión, y rápidamente los encontré. Por un lado me di cuenta de que el ascensor de la comunidad no funcionaba muy bien, así que yo era de los pocos vecinos que no tenía que hacer cola para subir. Además tenía acceso directo a mi casa cuando llegaba cargado con la compra o con algún peso. Y ya para rematar comprobé que el administrador de la Comunidad vivía en frente así que tenía acceso a él casi de forma automática para resolver cualquier tipo de asunto.
Lo que conseguí fue sentirme afortunado por mi decisión de alquilar dicho apartamento y no lamentarme de la decisión tomada.
Por poner otro ejemplo: Tengo muchas personas en mi entorno que si dudan de la compañía que van a tener encontrar en un acto social o cena simplemente no acuden para evitar ese tipo de situaciones. Y si por compromiso tienen que acudir a alguna lo hacen de mala gana y sin intención alguna de disfrutar o sacar partido.
Yo sin embargo opto por aprender sobre la gente. Uso lo que se supone que son malos encuentros como cenas y reuniones, como forma de aprendizaje. Por lo general no solemos relacionarnos con personas con quien tenemos poco o nada en común, siempre lo hacemos con las que compartimos algo. Así este tipo de reuniones nos brindan la oportunidad de aprender sobre personas con quienes de otro modo no pasaríamos ni diez minutos seguidos.
Lógicamente estos dos no son dos de las peores situaciones a las que nos podemos enfrentar ene esta vida. Pero nos sirven para ejemplificar lo que digo.
El poder encontrar algo positivo en casi todo no hace referencia a que” todo es para bien”, ya que no es cierto. No se trata de negar lo malo, que está ahí y es real, sino de convertir una situación mala en algo positivo.
Como todas las cosas en esta vida lo más importante no es lo que nos ocurre en la vida, sino cómo asimilamos y actuamos ante los que nos ocurre en la vida.
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